Es bien sabido que una de las principales estrategias que se llevan a cabo para perder peso es realizar entrenamientos de carácter aeróbico aumentando de esta manera el gasto calórico.
También en muy común que personas con sobrepeso pasen mucho tiempo caminando en una cinta, saliendo a correr o encima de una bici como parte fundamental de sus entrenamientos con el objetivo de reducir su peso.
La imagen que tenemos de los deportistas de resistencia aeróbica los cuales se caracterizan por un peso y un porcentaje graso bajos, nos hace pensar que esta es la mejor y única manera de conseguir perder peso y de tener un cuerpo más estético.
Tenemos que tener en cuenta que una persona con sobrepeso difícilmente va a poder aguantar el tiempo mínimo para poder usar durante su entrenamiento aeróbico el metabolismo de las grasas además de que la pérdida de peso que se ve reflejada después de este tipo de entrenamientos es simplemente una pérdida de agua y que al empezar un programa de pérdida de peso aun no tendrá una buena base aeróbica para poder llevarlo a cabo.
Por eso puede resultar bastante contradictorio utilizar los deportes de resistencia aeróbica de larga duración como la principal forma para conseguir reducir el peso y la grasa corporal ya que no vamos a conseguir seguramente ni completar de manera efectiva el entrenamiento y además, el estar caminando durante horas en una cinta o pedaleando en una bici en personas con sobrepeso puede no tener la mejor adherencia al programa.
¿Qué otras estrategias para la pérdida de peso podemos llevar a cabo?
El aumentar nuestro gasto calórico diario con nuestra actividad física es una estrategia muy recomendable en las primeras fases de un programa de pérdida de peso.
Esto quiere decir, coger algunas escaleras en vez del ascensor, bajar un par de paradas antes del autobús para caminar más, buscar planes de fin de semana que incluya estar en movimiento como realizar una ruta por montaña con los amig@s y diferentes acciones que nos ayuden a movernos más sin prácticamente darnos cuenta.
De esta manera no solo se tratara de una estrategia para la pérdida de peso sino como una forma de llevar una vida más activa y saludable.
En definitiva esto nos va a poder ayudar durante más tiempo y va a ser mucho más efectivo el aumentar en primer lugar nuestra actividad física diaria y poco a poco aumentar nuestra práctica deportiva haciendo de este proceso una carrera de fondo para toda la vida y no una contrarreloj.
Conseguir que una persona se mueva más para siempre y como un hábito es un reto mucho más efectivo que complete cientos de hora en una cinta.
